Cirigliano sigue bajo en su nivel y, ante Tigre, salió en el entretiempo. Con un exquisito pie, Almeyda deberá trabajar otra vez durante la semana para que vuelva a su estado habitual ante San Lorenzo.
“Tiene técnica, pero cuando había falla dos pases se nota”. Así, Matías Almeyda se había referido al bajo nivel de Ezequiel Cirigliano durante los dos primeros partidos del Inicial. Con un pie exquisito, que se suma a su capacidad de marca, es una de las joyas que cuenta River dentro de su plantel. Si bien se quedará en el club durante este semestre, seguramente, será transferido a Europa en el futuro por sus destacadas características dentro del campo de juego. Es un diamante surgido de las inferiores, desde luego. Pero, viviendo el día a día, el presente futbolístico está lejos del que supo mostrar en el semestre pasado. Y ante Tigre, Cirigliano volvió a quedar en deuda.
Luego de una semana en la que había realizado tareas de precisión con la atenta mirada Almeyda, Ciri estuvo desde el arranque en Victoria, aunque no pudo recomponer sus pasadas imágenes. Apenas jugó 45 minutos y, en el entretiempo, el DT lo sacó, colando a Ariel Rojas por izquierda y dejando a Leonardo Ponzio como único cinco. También había sido reemplazado ante Belgrano y Estudiantes. Otra vez, Cirigliano no había estado fino en el pase y, para colmo, había sido amonestado. Nuevamente, muy por debajo de lo que puede dar.
Por eso, de cara al partido contra San Lorenzo, Almeyda tendrá que volver a trabajar con Cirigliano para que pueda retornar a su estado habitual en el campo de juego, como el que mostró en la B Nacional, siendo un eslabón importante en el ascenso del Millo. A levantar entonces, Ciri…
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